BIENVENIDO


Estimado Lector:

Mi propósito al desarrollar este sitio es reflexionar sobre los múltiples problemas que aquejan al ser humano en lo social y en lo individual, tratar de entenderlos en su esencia y con base en ello intentar encontrar vías de solución dentro de un contexto de conciliación de intereses y no de su confrontación.

Al mismo tiempo espero propiciar tu propia reflexión y eventualmente unirnos en el objetivo, así como promover acciones ciudadanas tendientes a la superación efectiva de dichos problemas. Después de muchos años de experiencia y reflexión, percibo que las personas que hemos tenido oportunidad de un desarrollo social y económico por arriba del promedio, en la mayoría de los casos no fuimos entrenadas o motivadas a conocer con profundidad y reflexionar con seriedad sobre los acontecimientos cotidianos y las afectaciones de ellos sobre los seres humanos, lo que ha desembocado en una enorme e injusta desigualdad. He platicado con mucha gente que considero esencialmente buena y me he percatado de que un número considerable no alcanza a ver los aspectos negativos de muchas acciones ni la trascendencia de éstas sobre la mayoría de nuestros hermanos de especie, los más desfavorecidos. Ante esta débil sensibilidad que hemos desarrollado, es muy fácil que la vida nos arrastre en su vorágine y nos haga descuidar la necesidad de meditar nuestras propias acciones, conducta, reacciones y actitudes, por lo que seguramente nosotros mismos muchas veces procedemos de manera que afectamos negativamente a los demás, y ciertamente también a nosotros, sin hacerlo en forma necesariamente consciente e intencional.

No se trata de saber quién es el bueno y quién el malo; no es suficiente no hacer daño al vecino; tampoco debe ser satisfactorio salir adelante uno solo con los suyos, sin pensar en los demás. Es indispensable respetar los “principios” en toda su esencia. Muchos aspectos están descompuestos en nuestras sociedades y muchas personas necesitan condiciones apropiadas para su subsistencia, no limosnas. Como seres sociales que somos tenemos ante todo una responsabilidad social. En muchas conversaciones ha salido el tema de la esencia o naturaleza de la humanidad y, como si fuera un atenuante o justificación, una proporción alta de los opinantes afirma convencida: “la naturaleza del hombre es débil y mala”, por eso actúa así y nunca va a poder dejar de ser así. Yo me resisto absolutamente a aceptar este determinismo conductual. Lo que yo creo es que el ser humano ha hecho mal las cosas, porque después de tantas generaciones que han pasado desde los primeros individuos con capacidad de raciocinio debimos haber progresado no solamente en lo que se llama civilización, sino también y primordialmente en nuestra propia naturaleza espiritual, que en realidad debería ser parte sustantiva de la civilización, pero parece que la civilización la excluyó de su proceso de desarrollo. La generosidad debe imponerse al egoísmo y no al contrario.

Tengamos presente que nuestra forma de ver la vida y de reaccionar ante ella depende de nuestras percepciones y éstas se derivan de nuestra experiencia en el contexto en el que nos desenvolvemos. Pero no olvidemos que nosotros podemos influir sobre ellas, y la reflexión seria y profunda es lo único que nos permitirá ejercer esta influencia. Nunca lo hagamos solos, es necesario que también incorporemos a nuestros seres cercanos.

¿Te has preguntado alguna vez qué hacer cuando algún problema social te incomoda o altera las fibras sensibles de tu ser? Reflexionar seria y profundamente es un paso inicial e indispensable, porque con sustento en esta reflexión estarás más dispuesto a luchar por aquello que consideras va contra los principios que profesas. El siguiente paso es actuar decididamente a favor de la resolución definitiva de los problemas. Pero la dádiva no es suficiente, por el contrario, ésta muchas veces sólo perpetúa el problema. La solución se tiene en la acción ciudadana que penetra hasta las raíces de los problemas. Hacia esta acción debemos encaminarnos siempre y algo que busca este blog es identificar las vías que nos permitan ejercerla.

Un comentario final. Encontrar la solución a problemas ancestrales y profundos como los que padecen nuestras sociedades en la actualidad implica cambios radicales de paradigmas, no bastan modificaciones superficiales al sistema económico-político que hemos desarrollado como humanidad. Estos cambios sólo los encontraremos con reflexión y decisión firme basados en el respeto irrestricto a los derechos humanos y en la equidad que debe prevalecer entre los seres humanos.

Bienvenido a este esfuerzo que puede ser arduo pero estoy convencido que es algo que dará un sentido real a nuestra existencia.

¡Enhorabuena!